Se celebran 24 años de la despenalización de la homosexualidad en el Ecuador
El 14 de junio de 1997 tuvo lugar en Cuenca, Ecuador una redada policial que se convirtió en la gota que derramó el vaso para motivar a la población LGBTQI+ a salir a las calles. Hasta ese momento vivíamos en la clandestinidad, obligada por una ley que penalizaba y criminalizaba nuestra existencia, y este ataque a nuestra dignidad, gatillo nuestra indignación para como colectivo hacer ejercicio de visibilidad y demandar que se reconozca nuestras vidas como legítimas y válidas.
La Asamblea Constituyente del 1997 modificó la Constitución del Ecuador para despenalizar la homosexualidad y además reconocer protecciones contra la discriminación a personas por su identidad y orientación sexual.
Esto no hizo que los atropellos, acosos, discriminación y violencias desaparezcan; pero sí nos dio la pauta para asumirnos como sujetxs de derechos y para poder exigirle al Estado y a otros actores que nos traten como lo que somos, como seres humanos.
Nuestra huella en El Oro
Desde el año 2005 comenzó nuestro recorrido como población LGBTQI+ para organizarnos y poder trabajar por nuestra salud, bienestar y demás derechos como colectivo.
Con el apoyo de Fundación Quimera dimos los primeros pasos en el mapeo de líderes y liderezas que pudiéramos trabajar por nosotrxs mismxs. Empezamos así a trabajar en prevención de VIH y SIDA con enfoque de derechos humanos. Hoy, continuamos esta lucha apoyando procesos de examen, diagnóstico y de ser el caso, de tratamiento.
Logramos también en el 2009 que el registro civil deje de obligarnos a lavar nuestros rostros y que pudiéramos empezar a aparecer como lo que somos, con nuestra identidad y dignidad.
Organizaciones de hoy
En la actualidad existimos diversas organizaciones que hemos ido apareciendo en la escena de la sociedad civil del Ecuador y de la provincia de El Oro.
Nuevo Despertar Diverso y la Corporación Provincial deOrganizaciones GLBTI de El Oro son dos de ellas, que tienen vida jurídica y que se encuentran volcadas a trabajar en temas de salud, visibilidad y asistencia social. Sus liderezas plantean que su principal sueño es un mundo marcado por la igualdad y equidad de género, en el que las nuevas generaciones conozcan su historia y pierdan el miedo de hacerse visibles en su comunidad.